Cuando me miras, mi luz se pierde en tu eclipse, el vértigo corre por mis venas acelerando todo mi ser. Al abrazarme todo se calma la seguridad me invade nada puede hacerme daño. Mientras tus brazos me rodean, me acarician, mientras te sienta latir nada puede hacerme daño. Te separas, te vas me quedo sola, desemparada, vuelve el miedo el frio todo pierde su sentido solo queda el calor de tus brazos solo el recuerdo de tus ojos. Erea´05
Escribo, luego me entiendo (a veces).