Alma llevabarara una temporada, la marcha de Enrique, según ella, solo la habia entristecido un poco, pero no hacia falta conocerla demasiado para saber que era un autoengaño.
Hacia apenas un año lo hacian todo juntos, la compra, el cine, las veladas... cuando estaban juntos parecian una misma persona, nunca habia visto una compenetración tal. con lo diferentes que eran; Enrique con sus despistes, y sus sueños imposibles, Alma siempre con los pies en la tierra, pendiente de cada detalle.
Hace un par de meses a Enrique le ofrecieron una beca de investigacion en un laboratorio en Londres. Que gran fiesta de celebración hicimos! recuerdo las risas, las promesas de ir a verlo...
Recuerdo que Alma estaba muy contenta, lo que me extraño, ya que era su amigo el que se iba lejos. Me despedi de ellos en el Obradoiro y no se como acabo esa noche entre ellos dos.
A la semana siguiente quedé con Alma, estaba triste aunque intentaba que no se le notara, pense que con el tiempo poco a poco se adaptaria a vivir sin Enrique cerca, pero poco a poco la situacion fue a peor, apenas salia de casa, cuando salia era dificil verla sonreir. Cada vez que alguien nombrabar a Enrique su cara se iluminaba, pero solo en ese momento parecia un poco feliz.
Un jueves, sin más me dejo un mensaje en el contestador "Ponte guapa, nos vamos de caza", Al fin!! pense, por fin reaciona. Esa noche aparecio algo mas preparada de lo que deberia, y despues de un par de cervezas empezo a tontear con cualquir chico que se le acercaba, algo totalmente raro en ella. En mitad de la noche me cogio del brazo "nos vamos" dijo. tenia un aspecto horrible, lagrimas negras le caian por las mejillas. De vuelta a casa no habrio la boca.
En nuestro portal aparecio una silueta, no podia creer lo que estaba viendo. ¿Enrique?- dije.
Alma levanto la mirada del suelo, su cara se iluminó, avanzo hacia él...
Hacia apenas un año lo hacian todo juntos, la compra, el cine, las veladas... cuando estaban juntos parecian una misma persona, nunca habia visto una compenetración tal. con lo diferentes que eran; Enrique con sus despistes, y sus sueños imposibles, Alma siempre con los pies en la tierra, pendiente de cada detalle.
Hace un par de meses a Enrique le ofrecieron una beca de investigacion en un laboratorio en Londres. Que gran fiesta de celebración hicimos! recuerdo las risas, las promesas de ir a verlo...
Recuerdo que Alma estaba muy contenta, lo que me extraño, ya que era su amigo el que se iba lejos. Me despedi de ellos en el Obradoiro y no se como acabo esa noche entre ellos dos.
A la semana siguiente quedé con Alma, estaba triste aunque intentaba que no se le notara, pense que con el tiempo poco a poco se adaptaria a vivir sin Enrique cerca, pero poco a poco la situacion fue a peor, apenas salia de casa, cuando salia era dificil verla sonreir. Cada vez que alguien nombrabar a Enrique su cara se iluminaba, pero solo en ese momento parecia un poco feliz.
Un jueves, sin más me dejo un mensaje en el contestador "Ponte guapa, nos vamos de caza", Al fin!! pense, por fin reaciona. Esa noche aparecio algo mas preparada de lo que deberia, y despues de un par de cervezas empezo a tontear con cualquir chico que se le acercaba, algo totalmente raro en ella. En mitad de la noche me cogio del brazo "nos vamos" dijo. tenia un aspecto horrible, lagrimas negras le caian por las mejillas. De vuelta a casa no habrio la boca.
En nuestro portal aparecio una silueta, no podia creer lo que estaba viendo. ¿Enrique?- dije.
Alma levanto la mirada del suelo, su cara se iluminó, avanzo hacia él...
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